sábado, 9 de agosto de 2014

10 de Agosto de 2014. Ciudad de Cuenca



Nos da de desayunar la abuela. Hoy es domingo y los dueños deben estar descansando. Nos da un fantástico desayuno americano con jugo natural de papaya muy bueno. Con energías renovadas nos lanzamos a conocer la ciudad!

Estamos muy cerca del centro y en unos minutos estamos en la plaza principal visitando la catedral nueva, que según nos cuentan es la segunda más grande del mundo después de Guadalupe en Méjico. Es más bonita por fuera que por dentro. La plaza en la que se ubica, con un jardín central es muy agradable. Decidimos coger un bus turístico que sale de la plaza para echar un vistazo general a la ciudad. El trayecto cuesta 5$ y tarda 1,40 h.
Cuenca es una ciudad colonial con más de 50 iglesias. Las casas de la zona centro a mi me parece que tienen estilo modernista, hay casas muy chulas y en general la ciudad está muy bien cuidada, limpia y con los jardines muy bien arreglados. En el trayecto del bus una chica va contando medio en inglés, medio en castellano, lo que vamos viendo. La única parada es en el mirador de Turi, donde nos dejan 15 minutos para hacer fotos y dar una vueltita.

Después del trayecto turístico nos damos nosotras un buen paseo por el centro de la ciudad. Visitamos el mercado de artesanía y el de alimentos. Este segundo nos fascina con tanto colorido y movimiento de personal. Muchas mujeres siguen vistiendo con el atuendo tradicional, tan parecido en toda la cordillera andina: pollata corta (por la rodilla) y sombrero panamá. La fabricación de estos sombreros es uno de los iconos de esta ciudad. Están hechos de paja de toquilla, que llega a hacerlos impermeables y cuestan de 15-1000$, según el tiempo de elaboración y los materiales usados. De modo que en el mercado estas mujeres ofrecen unas imágenes muy pintorescas. Es un mercado enorme, con tres plantas. En una solo venden fruta, en la otra, carnes y pescados y en la de arriba elaboran comidas artesanales para comer allí. Una de las comidas típicas es el cuy, un conejillo de indias asado.



En el mercado pasamos un buen rato, observando, fotografiando y filmando y probando alguna fruta, exquisita como las demás.




De ahí nos vamos a comer nosotras en el Raymipampa, que lo recomienda la Lonely y también los del hotel. Es un sitio grande que se encuentra en la plaza principal. A pesar de ser un sitio muy turístico, se como bien y barato. Probamos el locro de papas y una crepe vegetariana. De postre nos deleitamos con una crepe de frutilla (fresa) con chocolate y nata que hacen de manera artesanal, buenísima.

La ciudad está bien, pero nosotras no somos mucho de visitar ciudades y tenemos tantas bonitas en Europa que nos sabe un poco a poco, así que decidimos irnos mañana ya para baños.

La tarde la dedicamos a recorrer el paseo del río donde se encuentran las casas colgantes de “esta Cuenca”. No son tan colgantes como las españolas, pero es curiosa la construcción en la ladera del barranco.


De ahí nos vamos al Parque Arqueológico donde todavía conservan algunas ruinas de la civilización inca que habitó esta zona y han construido un parque a su alrededor imitando en cierta medida las cosas que tenían los incas. El parque es bonito y los jardines están perfectamente cuidados. Parece que esta ciudad tiene una muy buena calidad de vida y un buen poder adquisitivo, además no hay nada de delincuencia.  La primera imagen es de la "espumilla" que venden por todas partes y que decidimos probar.... es un merengue súper dulce,pero está rico. En el parque arqueológico también tienen vicuñas y llamas.




Cenamos en el café Goza, que es de lo poquito que hay abierto hoy domingo, así que está lleno de turistas. La comida barata y razonablemente buena.

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