jueves, 7 de agosto de 2014

12 de Agosto de 2014. Baños



Hoy el día se levanta diluviando, así que como no tenemos prisa, nos quedamos en el hotel escribiendo y haciendo vídeo. A las once parece que para y decidimos salir. Como el día está tan feo, vamos a coger la “chiva” que lleva a la ruta de las cascadas, es un bus de doble techo (tipo turístico) que te va dejando en cada una de las 7 cascadas que hay de camino a Puyo para hacer fotos y para que hagas el cánopy respectivo…. Ya decimos que está muy explotada turisticamente esta zona y en cada cascada han preparado un canopy para que la pases por encima. Hace un día muy feo y no para de llover, así que no nos apetece a casi ninguno tirarnos y lo vamos dejando pasar. Aquí van algunas fotos de las primeras cascadas que vimos... el entorno es precioso y las caídas de agua, aunque nada especialmente impresionante, sí son bonitas. También tuvimos la oportunidad de ver la cara de Jesús en una de las rocas.... según nos cuentan nadie la talló, sino que apareció sola tras una explosión al hacer la carretera.... Ahí va la foto!








 La más espectacular de las cascadas es el Pailón del Diablo y se llama así porque en ella se ven varias caras y donde cae el agua es una gran pila (pailón). Se puede realizar un pequeño trecking bajando una montaña para ponerse debajo de ella y verla en toda su magnitud.





 El tour, entre pitos y flautas, dura 3 horas y pagamos 5$ por él. Esta es la ruta que dice la guía que se puede hacer con bicicleta hasta Puyo, pero son 61 km, que aunque sean de bajada, también hay subidas, así que hay que estar bien preparado. Luego se puede volver en bus.  

La tarde la dedicamos  a gestiones, tratando de discernir cual era la mejor touroperadora para contratar el tour al amazonas. Al final, como hemos dicho, nos decidimos por Geotours y, tras lo que hemos ido viendo a posteriori, creo que fue una elección más que acertada.

A las seis decidimos ir a relajarnos a las termas que hay en Baños, debajo justo de la cascada que está delante de nuestro hotel. A medio día las cierran y cambian el agua y a las seis las vuelven a abrir hasta las 9, así que es una buena hora con el agua limpia.... Llegamos allí y ya nos quedamos alucinados con la cola que hay... no sé las personas que estaríamos dentro pero en la piscina grande, que la estaban llenando y se podía ir andando, tenías que andar con cuidado para no pisar a alguien y era misión imposible encontrar un hueco donde tumbarse!!!!! Hay dos piscinas pequeñas abajo y tres grandes arriba, dos de agua caliente y una de agua fría. La entrada vale 3$.
Por fin encontramos hueco donde echarnos y alucinamos con la temperatura del agua.... sale abrasando! Menos mal que las piscinas están al aire libre y como la temperatura ambiente es fresquita, se enfría rápido.
Pasamos unas cuantas veces de la caliente a la fría, que te deja como nuevo y ya muuuuy relajadas nos vamos a cenar.

Cena en el Swiss Bistro una ensalada y a descansar que nos esperan dos duros días en el Amazonas.

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