domingo, 3 de agosto de 2014

16 de agosto de 2014. Baños-El Milagro


Como no queremos llegar a Guayaquil porque todo el mundo nos ha dicho que es una ciudad peligrosísima en la que tu vida no vale nada y tampoco nos atrevemos a ir desde Baños el domingo por miedo a no llegar a tiempo (el avión sale a las 20:40h), decidimos parar en una ciudad cerca de Guayaquil y acabar el trayecto el domingo por la mañana.

Nos aconsejan Bucay porque es bonita, pero ni encontramos buses ni hoteles, así que decidimos irnos al El Milagro, una ciudad más grande que está a 40 km de Guayaquil.

El bus, según nos dicen en la Terminal, sale de Ambato, así que cogemos un bus Baños-Ambato (1$), que salen a todas horas. Allí, a pesar de habernos dicho que llegábamos a la misma terminal de salida, nos dicen que no, que tenemos que ir a otra terminal. Vamos a buscar un taxi pero otra mujer nos dice que se pueden coger los buses en una rotonda cercana (Gemma recuerda haber leído algo de esto), así que nos vamos andando a la rotonda. Allí hay un montón de gente esperando y efectivamente paran los buses. Habíamos visto por Internet que había uno a las 10.30 que ya perdíamos porque eran las 10.40 pero Gemma piensa con buen criterio que igual aquí llega a esta hora. La gente a veces te mal informa… uno nos dice que allí no paran los de Milagro, otro, muy seguro, nos dicen que solo hay un bus a Milagro y que sale por la tarde, que tenemos que ir a otro pueblo y allí coger bus a milagro. Gemma le cree e incluso nos lleva a la parada de ese bus… Yo estoy con la mosca porque por Internet ponía buses cada hora…. El caso es que cuando estamos en plena discusión con la gente para ver qué hacemos aparece un bus chillando: el milagro, el milagro…. En fin, el milagro de estar en el momento justo en el lugar preciso, ahí está nuestro bus!

Son 5.50 y 5 horas de trayecto. Este bus es mucho peor que el del otro día además los únicos sitios libres son los dos primeros y la gente al salir y entrar se te echa todo el rato encima. El trayecto se nos hace pensado y cansado, además hace mucho calor. Para colmo, casi a la llegada el autobús tiene un pequeño accidente y ante un frenazo del camión que le precedía, le da un golpe por detrás… Nada serio pero suficiente para que perdamos allí más de media hora. La verdad es que si observas la escena desde fuera es hasta divertida…. Golpetazo, se baja el chófer y el controlador, detrás casi todos los pasajeros para ver qué ha pasado…. A los pocos minutos vuelven a subir todos (os recuerdo mi posición estratégica justo en la entrada, mi pierna les sirve de asidero a niños y ancianos :-S), de pronto el camión de delante se va, pero el chófer sigue abajo mirando el desperfecto que ha causado al autobús (una chapa un poco doblada), llama al jefe que encima le echa la bronca, vuelven a bajar los pasajeros indignados para “salvar” al chofer…. Todo el autobús otra vez abajo…. Ya no sé como colocar la pierna! Un pasajero se pone a discutir con el jefe por teléfono, explicándole que la culpa ha sido del camión y no del chófer…..   Por fin vuelven a subir todos los pasajeros y hasta el chófer y partimos….

Milagro es una ciudad grande, sucia y con muchísima pobreza. No sabemos si ha sido un gran acierto parar aquí por no llegar  a Guayaquil, porque el del hotel nos dice que la ciudad es segura, pero….. que no llevemos cámara, ni móvil, ni riñonera, ni nada! Que cojamos 10$ y con eso nos vale…  Glup!

El hotel es el Astoria Boulevard y es el único que hemos encontrado por Internet a través de booking. Está en el centro y es un hotel antiguo, algo pretencioso pero a precio comedido (22$ la doble). Cuando les decimos que hicimos reserva a través de booking casi se ríen, es la primera vez que les hacen una reserva por Internet, de eso estoy casi segura… Dicen que no la pudieron abrir, pero menos mal que tienen habitaciones libres…. Nos dan una triple enorme con jacuzzi….. Nos quedamos un poco flipadas con lo del jacuzzi integrado en medio de la habitación pero como somos muy inocentes, no pensamos más allá….

El dueño del hotel muy amable nos da todo tipo de explicaciones, pero de turística esta ciudad no tiene NADA, sin embargo el hotel está a tope…..

Nos dice varios sitios cerca donde cenar, elegimos Frutilandia, donde dan pizzas y ensaladas de frutas y batidos. Mientras estamos cenando por lo menos entran 5 personas pidiendo dinero o vendiendo cosas. La pobreza es extrema en esta zona… Nada de lo que hemos visto hasta ahora en Ecuador revelaba esto, pero estamos ya muy cerca de Guayaquil y las grandes ciudades de costa suelen mostrar esta amarga cara…

Cuando volvemos al hotel entendemos el por qué del jacuzzi, de las habitaciones completas y de las parejas de enamorados que hemos encontrado en recepción…. Bueno, ejem… nos hemos metido en el picadero del pueblo! Son todo parejas con …. Mucha urgencia! En fin, hacemos de tripas corazón, nos ponemos Discovery Chanel con el volumen bien elevado y a dormir….

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