Hoy día súper relajado. Nos quedamos tranquilas en
Puerto Baquerizo Moreno y visitamos los alrededores.
Primero, a primera hora nos dedicamos a hacer algunas
gestiones de la siguiente etapa del viaje. Al final hemos decidido que vamos a
ir de Guayaquil a Cuenca, así nos da tiempo mañana mismo a hacer las 4 horas de
trayecto que hay. De ahí ya subiremos hacia Baños y desde Baños regresaremos a
Guayaquil. Tenemos el tiempo justo y hay que organizarlo bien.
Así que salimos a las 11 del hotel. Hace un calor
bochornoso y aunque el día está nublado, uno se siente aplomado de tanto calor.
Íbamos a ir a Playa Lobería andando, pero decidimos coger un taxi por 2$ para
ir y volver andando, estamos muertas!
Playa Lobería es una playa abierta y brava donde las
olas arrecian con ganas mientras los lobos marinos descansan por doquier.
El sitio es bonito, paseamos un poco entre los lobos e iguanas,
nos sentamos a ver el mar y regresamos. Fijaos los asombrosos colores de la iguana!
El camino hasta el pueblo es por una
carretera asfaltada que circula entre un secarral y el aeropuerto… feo paseo.
Se tarda una media hora.
Llegamos al hotel como si nos hubieran dado una
paliza y caemos rendidas de nuevo a la cama.
Nos vamos a comer a un restaurante de los del muelle
que tiene buena pinta: “La Playa”, se llama. Tenemos la mala suerte de que hay
una comida de unos 10 políticos que nos retrasa muchísimo el servicio, pero
comemos muy bien; los camerones y el pescado están exquisitos. Nos cuesta 32$
las dos.
Por la tarde tenemos previsto ir a Cerro Tijeretas a
hacer nuestro último snorkel…. L Nos entretenemos bastante en el Centro de
Interpretación que se encuentra al inicio del sendero del cerro. Es el mejor
centro con diferencia y explica muy bien cómo se originó la vida en estas
islas, como llegaron las primeras semillas de plantas por el mar y los primeros
reptiles encima de islas vegetales desde el continente. Los únicos animales que
pueden sobrevivir dos semanas que tardan en llegar las balsas del continente a
las islas, sin beber, son los reptiles, de ahí que fueran los primeros
pobladores de las islas.
Así que se nos hace un poco tarde para el snorkel,
pero aun así lo hacemos porque queremos darnos el baño de despedida. La bahía
del Cerro Tijeretas es ideal para hacer snorkel, calmada y tranquila pero con
un fondo marino rocoso lleno de vida! Vemos multitud de peces, lobos marinos
jugando a nuestro alrededor y una preciosa tortuga verde del pacífico que viene
a darnos la más bella de las despedidas de este alucinante mar lleno de vida!
Que bonitas son!!
Como se hace de
noche decidimos salirnos a pesar de que estamos disfrutando mucho del
entorno.
De ahí nos vamos al hotel y a gozar de la última
ensalada de frutas en la Cabaña Mi Grande con la Sra. Mónica.
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